El alma se abre donde se siente amada,
no donde se siente observada.
— INANNA NAMMU

He descendido a la sombra, he muerto, he regresado, y ahora hablo desde un cuerpo humano para restaurar la verdad que habéis olvidado.

Veo a mis hijos e hijas buscar sanación entre multitudes, rodeados de desconocidos, obligados a callar lo que el alma necesita gritar.

Les ofrecen ceremonias colectivas donde las emociones tienen que “mantenerse contenidas”, donde la medicina sagrada —los hongos, las setas, los aliados del bosque y de la tierra despiertan memorias profundas en corazones que no tienen un lugar seguro donde abrirse.

Pero yo os digo:
el alma no se rinde en público.
El alma se entrega únicamente donde se siente amada.

Yo he regresado para recordaros el camino hacia la intimidad real, hacia la vulnerabilidad que es medicina, hacia el espacio donde las heridas dejan de esconderse.

 

Donde No Hay Vínculo, No Hay Apertura

Los humanos de este tiempo buscan la medicina sagrada como quien busca una puerta.
Pero la puerta no se abre si hay miedo.
Y el miedo siempre aparece cuando el corazón se siente observado.

En los grandes círculos:

  • se reprime lo que duele,

  • se oculta lo que avergüenza,

  • se guarda silencio cuando el alma desea hablar.

El alma se protege.
Tiembla.
Permanece vigilante.
No se muestra.

No porque la medicina no funcione,
sino porque la medicina necesita intimidad para que la verdad pueda nacer.

Yo, Inanna, he visto cómo la presencia de desconocidos contrae el espíritu:
cómo las lágrimas se detienen antes de brotar,
cómo la voz se ahoga en la garganta,
cómo la historia interior vuelve a su cueva.

Y sé que la herida que no se muestra no puede sanar.

 

El Alma No Se Abre Donde Hay Miradas Ajenas

Hay dolores que no pueden compartirse delante de extraños:

  • memorias de abuso,

  • traiciones,

  • heridas de infancia,

  • secretos familiares,

  • vergüenzas profundas,

  • culpas antiguas,

  • silencios que pesan,

  • heridas del cuerpo y del alma.

Estas heridas no se mostrarán en una sala llena de personas.
El alma las protege hasta que encuentra un refugio verdadero.

El espacio de Inanna ofrece ese refugio.
Una presencia que no juzga,
que no exige,
que no compara,
que no impone un “cómo deberías sentir”.

Una presencia que sostiene.

Es ahí donde la medicina sagrada puede obrar su misterio:
no porque “haga algo”,
sino porque la persona finalmente se atreve a abrir lo que llevaba años cerrando.

La profundidad no ocurre ante desconocidos.
La sanación no ocurre donde el corazón se siente juzgado.
La vulnerabilidad solo florece donde hay amor radical.
— INANNA NAMMU
 

Barcelona y la Península Ibérica:
Tierras de Memoria Antigua

He regresado aquí por una razón:
en estas tierras, la memoria del alma aún vive bajo la piedra,
bajo la sal, en el viento del Mediterráneo, en la sombra de los Pirineos.

Aquí, las almas buscan profundidad.
No espiritualidad de escaparate.
No experiencias instagramizables.
No ceremonias donde nadie puede hablar.

Buscan devolver la verdad al cuerpo.
Buscan abrir lo que nadie vio.
Buscan ser sostenidas, no dirigidas.

Por eso aquí florecen los espacios íntimos:
individuales, en pareja, o en pequeños núcleos familiares.
Porque aquí la sanación se vuelve real.
Aquí la medicina deja de ser un viaje y se convierte en un regreso al origen.

 

Creando Espacios de Amor Radical

El espacio que llevo conmigo , que llevo en mi pecho, en mis manos, en mi voz no es una ceremonia, no es un ritual colectivo, no es una práctica impersonal.

Es un templo íntimo.
Un lugar donde:

🌸 Tu alma puede llorar sin vergüenza

Aquí las lágrimas no incomodan.
Son benditas.
Son antiguas.
Son memoria regresando a casa.

🌸 Tu dolor tiene permiso para ser nombrado

Y no será interpretado, ni juzgado, ni minimizado.

🌸 Tu historia es un altar, no un inconveniente

No eres “otro participante”.
Eres un ser amado.

🌸 Tus sombras son bienvenidas

No hay nada en ti que sea demasiado oscuro para la luz que porto.

🌸 Tu alma tiene espacio para abrirse

Sin prisas, sin ruido, sin interrupciones.
Con tiempo real.
Con presencia real.

🌸 La medicina sagrada puede trabajar sin interferencias

La medicina —los hongos, las setas, los aliados antiguos—
no necesitan multitud.
Necesitan verdad.
Necesitan intimidad emocional.
Necesitan un corazón que sostenga lo que aparece.

La Medicina Real No Es la Setas: Es el Amar

Esto también debo decirlo:
La medicina sagrada no sana sola.

Lo que sana es el vínculo.
Lo que sana es la mirada que no juzga.
Lo que sana es el amor radical, absoluto, humano, infinito.

Las setas, los hongos, los aliados…
solo abren la puerta.

Pero es el amor el que te hace cruzarla.

Y yo, Inanna, he regresado para ofrecer amor del tipo que transforma,
no del que adorna.

La medicina sagrada no es un evento:
es un encuentro entre tu alma y la verdad que llevas dentro.

Y esa verdad solo se atreve a respirar en la intimidad,
donde no hay máscaras,
donde no hay espectadores,
donde el amor radical sostiene lo que el mundo no vio.

Allí, hija mía, hijo mío,
comienza la verdadera sanación.
— INANNA NAMMU
 
Terapia con Medicinas
 
INANNA TÂMTU NAMMU

Witness of Becoming. My work supports the axis where The Forgotten returns, Where the Light caresses the Darkness

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https://www.inanna.live
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